Una vez culminada la Consulta Popular 2018, no ha quedado duda respecto al triunfo abrumador del Sí en todas las preguntas. Sin embargo, a partir de estos resultados se han dado múltiples interpretaciones y lecturas en torno al color de las cifras. Varios actores políticos han reivindicado los resultados del Sí y del No, con el objeto de posicionar un discurso de representatividad basado en la apropiación de dichos números para sí mismos, en una lógica entendible dentro de una coyuntura de lucha por el dominio del capital político.
Hace apenas 10 meses, el Ecuador se encontraba en medio de una de las campañas electorales más disputadas que se recuerde en épocas recientes, en la que el mapa electoral quedó trazado entre dos grandes segmentos de voto, manifestados en la Segunda Vuelta Electoral del 2017: Alianza País con 51%, y CREO con 49%. ¿Cómo se distribuyeron estos votos en la reciente Consulta Popular?
Comportamiento de voto entre los dos últimos procesos electorales
Como es de conocimiento público a través de redes sociales y en un análisis reciente publicado en Cálculo Electoral, los resultados publicados por Eureknow (con fecha de campo al 22 de enero) son los que en promedio más se acercaron a la votación del 4 de febrero. Durante el levantamiento de dicha encuesta, también se preguntó sobre cómo votaron en la Segunda Vuelta del 2 de abril de 2017. Con esta información, y dado que el error medio entre los resultados de la encuesta y el resultado oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE) es del 3.3%, podemos hacer una estimación bastante confiable de cómo se distribuyeron los votos válidos entre la segunda vuelta del 2017 y las preguntas del referéndum-consulta del 2018.
Pregunta 1 | Moreno | Lasso | Total |
---|---|---|---|
Sí | 32 % | 42 % | 74 % |
No | 19 % | 7 % | 26 % |
Total | 51 % | 49 % | 100 % |
Pregunta 2 | Moreno | Lasso | Total |
---|---|---|---|
Sí | 27 % | 37 % | 64 % |
No | 24 % | 12 % | 36 % |
Total | 51 % | 49 % | 100 % |
Pregunta 3 | Moreno | Lasso | Total |
---|---|---|---|
Sí | 28 % | 35 % | 63 % |
No | 23 % | 14 % | 37 % |
Total | 51 % | 49 % | 100 % |
Pregunta 4 | Moreno | Lasso | Total |
---|---|---|---|
Sí | 33 % | 40 % | 73 % |
No | 18 % | 9 % | 27 % |
Total | 51 % | 49 % | 100 % |
Pregunta 5 | Moreno | Lasso | Total |
---|---|---|---|
Sí | 32 % | 37 % | 69 % |
No | 19 % | 12 % | 31 % |
Total | 51 % | 49 % | 100 % |
Pregunta 6 | Moreno | Lasso | Total |
---|---|---|---|
Sí | 30 % | 33 % | 63 % |
No | 21 % | 16 % | 37 % |
Total | 51 % | 49 % | 100 % |
Pregunta 7 | Moreno | Lasso | Total |
---|---|---|---|
Sí | 31 % | 36 % | 67 % |
No | 20 % | 13 % | 33 % |
Total | 51 % | 49 % | 100 % |
Segmentos electorales
De acuerdo a este análisis, el total de votos válidos del padrón electoral se distribuiría en cuatro grupos (ver Figura 1):
I. Los que votaron por el candidato de AP (Lenín Moreno) en la segunda vuelta 2017 y votaron Sí en la consulta 2018. En general, se podría decir que este grupo incluiría a gente que confió en la tesis de Alianza País del 2017, y en la propuesta actual de Lenín Moreno.
II. Los que votaron por el candidato de AP (Lenín Moreno) en la segunda vuelta 2017 y votaron No en la consulta 2018. En este grupo se encontraría gente que confió en la tesis de Alianza País del 2017, creería en el Rafael Correa actual; así como también personas que no están de acuerdo en determinadas preguntas, pese a haber votado por Lenín Moreno.
III. Los que votaron por el candidato de CREO (Guillermo Lasso) en la segunda vuelta 2017 y votaron Sí en la consulta 2018. Podrían corresponder a este grupo detractores de Rafael Correa, disconformes con la tesis de Alianza País del 2017; y que esta vez habrían coincidido en preguntas específicas con la tesis del Alianza País actual.
IV. Los que votaron por el candidato de CREO (Guillermo Lasso) en la segunda vuelta 2017 y votaron No en la consulta 2018. A este grupo corresponderían los detractores del Movimiento Alianza País del 2017, detractores actuales de Lenín Moreno, así como también aquellos que no estarían de acuerdo con determinadas preguntas.
Evidentemente, y como lo indican los resultados de la Tabla 1, cada uno de estos grupos presenta escenarios diferentes para cada una de las siete preguntas.
Análisis
En la Tabla 1 se puede observar que el primer grupo (afín a AP en el 2017 y que aún apoyaría a Lenin Moreno) oscila entre el 27% y el 33%, siendo este el grupo que tiene menor variación entre preguntas.
El segundo grupo oscila entre el 18% y 24%. Pero si consideramos únicamente las preguntas 2, 3 y 6 (que son las preguntas en donde Correa enfocó su campaña), podríamos concluir que el correísmo duro se encuentra entre el 21% y 24%. Si bien este rango de porcentaje estaría muy alejado de lo que busca posicionar la narrativa de figuras políticas emblemáticas del correísmo, no deja de ser un porcentaje importante en términos de voto duro.
Si nos enfocamos exclusivamente en el primero y segundo grupo, podemos inferir el nivel de división que se vive en Alianza País. El Sí representa, dependiendo de la pregunta, entre la mitad y los dos tercios (entre el 53% y 64%) del voto alcanzado en abril de 2017. Este resultado discrepa con la idea de unanimidad que reivindican para sí los sectores correístas. Por otro lado, el hecho de que casi la mitad del voto del entonces candidato Moreno fue por el No (47% en base a la Pregunta 2), no deja de ser importante en términos de la captación correísta del segmento original de votos de AP.
Los dos grupos que votaron por CREO en 2017 son los de mayor variación, lo que indica que están fuertemente influenciados por la naturaleza de cada pregunta. El tercer grupo fluctúa entre el 33% y 42% de los votos válidos, atribuible a detractores de Alianza País en 2017 y Rafael Correa en 2018, afines a Lenín Moreno y a actores de oposición no identificables. Constituye el segmento más alto de todos, y ha sufrido intentos de minimización y de atribución. Minimización por parte de sectores del correísmo, que buscan posicionar que se trata de un segmento altamente fragmentado sin capitalización política. Y atribución por actores políticos que claman su participación en el éxito del resultado obtenido (el triunfo del Sí).
Finalmente, el cuarto grupo varía del 7% al 16% (lo que representa entre la tercera, 1/3, y las dos quintas, 2/5, partes del voto por el No dependiendo de la pregunta). Este tamaño de segmento es el menor, y el más difícil de interpretar de acuerdo a las narrativas políticas imperantes. En la visión extrema de que quienes votaron en contra de AP en 2017 deberían votar “contra Correa” hoy, el tamaño de este grupo debería ser minúsculo ya que incluiría únicamente a votantes completamente confundidos (por ejemplo, quienes no entendieron las preguntas). Una posibilidad es que este segmento aglutine el rechazo al partido de Gobierno (de ayer y hoy), o una desconfianza a las implicaciones de la consulta. En todo caso, este segmento existe; y su intento de adjudicación por parte de sectores políticos que promovían el No es una arbitrariedad metodológica.
Hay que resaltar que las preguntas 2 y 3 son las que particularmente se separan más de los grupos analizados. Estas preguntas se refieren a la reelección indefinida y a la disolución del actual Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. De las estimaciones de estas dos preguntas, se podría inferir que los que apoyan a Lenín Moreno representan al 27-28%, los partidarios duros de Rafael Correa al 23-24%, los detractores de Rafael Correa estarían entre el 35-37% y los críticos acérrimos de Lenín Moreno y Alianza País estarían entre el 12% y 14%.
Comentarios finales
Consideramos que para comprender la evolución de la opinión pública es indispensable implementar estudios periódicos y sistemáticos, por lo que para el equipo de Cálculo Electoral ha sido muy grato poder contar con el aporte de investigadores particulares y encuestadoras. En este caso en particular, Eureknow ha venido realizando mensualmente estudios y análisis de cruces de variables entre voto declarado e intención de voto. Los resultados que hemos presentado aquí son consistentes con un estudio realizado en diciembre de 2017 sobre las percepciones de la ciudadanía ante el regreso de Rafael Correa, de la gestión del presidente Lenín Moreno y de la Consulta Popular. En ese entonces se contrastó los valores de la encuesta de diciembre con los resultados de la segunda vuelta electoral, obteniendo resultados similares: Moreno alcanzó aproximadamente el 26% de partidarios y 12% de detractores; mientras que los partidarios duros de Rafael Correa fueron estimados en 21%. [2]
Hemos realizado este análisis en el espíritu de fortalecer los elementos de base con los que se hace opinión pública, para evitar que se solidifiquen supuestos por parte de lecturas unidimensionales y desprovistas de contrastes. Asimismo, el aporte a la investigación se fortalece cuando se da un diálogo entre los diversos sectores de la ciudadanía (empresas, sector público, academia, investigadores, comunicadores, entre otros), quienes participan con lo mejor de su contribución profesional para el análisis, para dar lecturas cruzadas y color a los números. En lugar de minimizar o maximizar segmentos electorales, hay que entender de qué están hechos y así evaluar cuál será su rol en el futuro. No hay que olvidar que, en épocas de alta fragmentación electoral, los electorados duros se transforman en dirimentes: este análisis refleja la foto de hoy, en una película que se sigue rodando.
[1] Realizado en base a: 1) datos levantados en la última encuesta de Eureknow (22/01/2018) que cruzan información entre ambas variables; 2) ponderaciones de segmentos electorales (datos finales CNE 2017); y 3) resultados de la Consulta (datos finales CNE 2018). En base al margen de error de cada pregunta (calculado respecto a los datos finales CNE 2018), se realizó un ajuste de porcentajes internos en la tabla, resultando en un leve aumento de los valores de los cuadrantes correspondientes al No.
[2] Para mayores detalles contactar a Marcelo Salvador de la empresa Eureknow.