Una vez que el CNE ha realizado el escrutinio del 100% de las actas, estamos en condiciones para evaluar qué capacidad de acierto tuvieron los resultados de las encuestas a boca de urna, así como del conteo rápido realizado por la Corporación Participación Ciudadana (PC). Nos enfocaremos en proyecciones que fueron difundidas en medios de comunicación a partir de las 17h00 del 19 de febrero de 2017, y que tuvieron relevancia antes de que el CNE publique resultados oficiales conforme avanzaba el escrutinio de actas.
Antes de presentar nuestro análisis, cabe primero diferenciar ambas herramientas de investigación. Por un lado, la encuesta a boca de urna -también conocida como exit poll o encuesta de salida- está dirigida hacia los votantes que salen de los recintos electorales, y determina cuál fue el candidato al que el entrevistado finalmente decidió otorgar su voto (pocos minutos antes de la encuesta). Esta modalidad surge principalmente por la necesidad de contar con información que se acerque a la realidad de los resultados el mismo día de las elecciones, siendo la precisión de sus resultados muy dependiente del muestreo de la población electoral encuestada. Por otro lado, los conteos rápidos (no oficiales, pero autorizados por el CNE) son un mecanismo de conteo paralelo y parcial de resultados reales, mediante un muestreo de actas en las juntas receptoras del voto (ver Tabla 1). Generalmente se ha atribuido una mayor precisión a los datos del conteo rápido que a los de encuestas a boca de urna. Esto se debe principalmente a que en el conteo rápido el nivel de muestra es más amplio y se da a nivel nacional; y además, porque mientras el conteo rápido proyecta voto registrado, la boca de urna proyecta voto declarado.
Criterio | CEDATOS [1] | ParticipaciónCiudadana [2] |
---|---|---|
Tamaño de muestra | 34.000 entrevistados | 1.155 juntas receptoras |
Hora difusión | 17h00 | 21h00 |
Metodología | Muestreo probabilístico, multietápico de provincias, ciudades, localidades y recintos electorales, áreas urbanas y rurales; 23 provincias del país, áreas urbanas y rurales. Nivel de confianza del 97% con margen de error de +/- 2.2% para estimaciones nacionales y +/- 5% para estimaciones provinciales. | Proyección estadística del 25% de las actas oficiales de las Juntas Receptoras del Voto; con 87.4% de la muestra ingresada, el margen de error es del 1%. Participaron 10.500 voluntarios en 24 provincias. |
A partir de las 17h00 del día de los comicios, empezó a circular en redes sociales una gran cantidad de información sobre los posibles resultados de las elecciones presidenciales (cifras que en su momento fueron difundidas por movimientos políticos, citando a encuestadoras). Sin embargo, hubo poca presencia en medios masivos y redes sociales de personeros oficiales de encuestadoras que ratificarían estos supuestos resultados; lo que dificultó la validación del enunciatario. También fue notoria la diferencia entre la cantidad de encuestadoras inscritas en el CNE para divulgar resultados y los pocos informes de exit poll que finalmente fueron de conocimiento público. Esta diferencia se podría entender por dos razones: 1) Algunas encuestadoras que fueron autorizadas por el CNE habrían desistido de realizar este trabajo de campo el día de las elecciones, por diversos motivos. 2) Algunas realizaron este trabajo, pero la información generada era de uso reservado y no fue divulgada oficialmente mediante cuentas institucionales, personeros propios o medios de comunicación. Un total de 12 personas naturales y jurídicas [3] fueron autorizadas por el CNE para realizar encuestas de voto a boca de urna. De todos estos, sólo se conoció del trabajo de tres encuestadoras -CEDATOS, Market y Opecuador- cuyos resultados fueron difundidos mediante notas periodísticas en medios masivos de comunicación, a partir de las 17h00 del 19/02/17 [4], tales como Teleamazonas, Ecuavisa, Gama TV, Ecuador TV, El Universo, El Comercio, Ecuador Inmediato, El Telégrafo, entre otros. Así mismo, el CNE habilitó a cuatro empresas [5] para la realización del conteo rápido el día de las elecciones, de las cuales trascendió el trabajo de Participación Ciudadana. El siguiente gráfico resume los resultados que fueron divulgados esa noche del 19 de febrero.
Una vez definidos los estudios a ser comparados, utilizamos dos criterios para su evaluación: el error medio (RMSE) [6], y el nivel de acierto [7]. En la Tabla 2 se puede observar el resultado de este análisis comparativo entre las lecturas de las encuestas a boca de urna y el conteo rápido.
Criterio | CEDATOS | Market | OPE | Participación Ciudadana |
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RMSE | 1.0 % | 2.8 % | 1.4 % | 0.2 % |
Acierto | 95 % | 86 % | 92 % | 99 % |
El RMSE refleja el error promedio por candidato e incorpora tanto la varianza estadística del método empleado por la encuestadora, así como cualquier sesgo (por ejemplo, sesgo por mala representatividad del padrón electoral, sesgo de no respuesta, sesgo por voto vergonzante, errores sistemáticos del personal que realiza las encuestas, etc.). En el caso de una encuesta sin sesgos, el RMSE debería ser a lo mucho el margen de error reportado en la ficha metodológica de la encuestadora. También podemos usar el RMSE para evaluar posibles sesgos individuales por candidato y por encuestadora, pero este ejercicio se lo dejamos a ustedes (ver Figura 2). Por otro lado, el nivel de acierto nos da una medida puntual del nivel de exactitud de los porcentajes proyectados por el análisis de cada lectura con respecto a los resultados oficiales de las elecciones. Podría ser entendido como la capacidad de predicción global para este ejercicio.
Finalmente, cabe reflexionar que para este análisis hemos valorado mucho la calidad cualitativa en la divulgación de datos. Es definitivo, el contar con personeros de las encuestadoras que expliquen el trabajo de campo realizado, con fichas metodológicas de muestreo, con fuentes secundarias, con datos que tienen nombre y apellido, da un valor agregado incuantificable. Si bien pueden haber grandes esfuerzos en el ámbito privado por dar cuenta de los resultados de las elecciones, este es un análisis en el ámbito de la esfera pública. Hemos considerado a aquellos que han publicado sus resultados en el tiempo oportuno y se han hecho cargo de los mismos. A la fecha no conocemos el desenlace del control post electoral que el CNE realizaría sobre las empresas que levantaron encuestas a boca de urna, pero sería muy acertada cualquier acción desde dicho órgano rector, o desde el ámbito mediático, que fomente la calidad de información que recibe la ciudadanía.